CHARLES SANDERS PEIRCE

COLLECTED PAPERS 
(Fragmentos traducidos; Juan Magariños de Morentin)


"QUALE-CONSCIOUSNESS" / "LA CONCIENCIA DEL 'QUALE' "   

(traducción incompleta; en procesamiento; abril 2002)


"QUALE-CONSCIOUSNESS" P.6.222-237

6.222 / Si un hombre es ciego a los elementos luminosos rojos y violeta y sólo ve el elemento verde, entonces todo se le aparece de un colo y ese color es un verde de una intensidad cromática que está más allá de lo que podríamos ver o imaginar nosotros con nuestros ojos normales. Tal es el color que todas las cosas tienen para él. Dado que todas las cosas parecen semejante en este aspecto, ese color en definitiva no atrae nunca su atención. Podría decirse que está muerto para él. Si el hombre es, al mismo tiempo, sordo, sin olfato ni gusta y privado de sensaciones en la piel, entonces es probable que el verde sea aún más cromático; supongo que los colores, para nosotros, están algo diluidos por las sensaciones de la piel. Pero por la única razón de que él tiene su propia clase de sensaciones, estará completamente olvidado de su quale. Justamente por todo esto, el modo como se le manifiestan las cosas es más intensamente verde que cualquier escarlata o magenta es rojo para nosotros.

Este ejemplo ilumina la diferencia entre dos clases de conciencia (consciousness), la conciencia del quale (quale-consciousness) y aquella clase de conciencia que se intensifica por la atención a la que, objetivamente considerada, llamo intensidad (vividness) y, en cuanto facultad, se puede llamar vivacidad.

6.223 / La conciencia del quale no se limita a las sensaciones simples. Existe un quale peculiar para púrpura, aunque Esta sólo sar una mezcla de rojo y azul. Hay un quale diferente para cada combinación de sensaciones en la medida en que está efectivamente sintetizada - un quale diferente para cada obra de arte - un quale diferente para este momento, tal como es para mí - un quale diferente para cada día y cada semana - un quale peculiar para mi conciencia personal total. Apelo a vuestra introspección para confirmarlo.

6.224 / Cada quale es es sí mismo lo que es para sí mismo, sin referencia a ningún otro. Es absurdo decir que un quale, en sí mismo considerado, es semejante o diferente a otro. Sin embargo, al comparar conciencias (consciousness) se dice que son semejantes. Son semejantes respecto de las conciencias comparadas, aunque ni semejantes ni diferentes en sí mismas.

6.225 / Y ahora enuncio una verdad. Es ésta. En la medida en que los qualia puede decirse que tienen algo en común, lo que pertenece a uno y a todos es la unidad; y las diversas unidades sintéticas que Kant atribuye a las diferentes operaciones de la mente, así como la unidad de la consistencia lógica o la unidad específica y también la unidad del objeto individual, todas estas unidades se originan, no en las operaciones del intelecto, sino en la conciencia del quale (quale-consciousness) sobre el que opera el intelecto.

6.226 / Pero aquí el crítico planteará una objeción basada en un dilema. Me preguntará si entiendo esta "verdad", que he enunciado tan pretenciosamente, como una verdad lógica o psicológica. Porque, dirá, si la entiende como una verdad lógica, la única unidad de la que puede dar cuenta es la unidad de la no-contradicción, mientras que si la entiende como una verdad psicológica debe depender de la peculiar construcción del sistema nervioso y, en consecuencia, no puede transferirse a la metafísica, en general, que es el uso que probablemente ha pretendido darle.

Es una objeción astuta. Pero supone que la lógica es puramente subjetiva en un sentido es no sólo pre-hegeliano sino pre-kantiano.

6.227 / Todas estas uniddes sintéticas cerebralmente consideradas son sólo la unidad que resulta cuando los canales de asociación están cerrados y la excitación entrante de una parte del cerebro está contenida e intensificada.

Pero debe ser evidente que ninguna unidad puede originarse en la concetrción. Si no hay unidad en una masa de gas, no puede adquirirla meramente condensAndola a la mitad de su volumen. Pero cualquier unidad que ya hubiera allí, podría, de ese modo, intensificarse varias veces.

Si se dijera que estas unidades non son todas de esa única clase, entonces qué extraño es que tantas operaciones distintas originen uno y el mismo carácter de unidad.

6.228 / Quizás pueda pensarse que los fenómenos hipnóticos muestran que los sentimientos subconscientes no están unificados. Pero yo sostengo, por el contrario, que esos fenómenos muestra la característica contraria. Están unificados en cuanto surgen en una sola conciencia del quale; y por eso se forman personalidades distintas. Por supuesto, cada personalidad se basa en un "manojo de hábitos", como se dice que un hombre es un manojo de hábitos. Pero un manojo de hábitos no tendría la unidd de la auto-conciencia. Esta unidad debe darse como un centro para los hábitos.

6.229 / El cerebro no muestra una célula central. La unidad de la conciencia no tiene, por tanto, un origen fisiológico. Este sólo puede ser metafísico. En la medida en que los sentimientos tienen alguna continuidd, pertenece a la naturaleza metafísica del sentimiento tener una unidad.

6.230 / Digo por tanto que esta unidad es lógica en el sentido de que sentir, ser inmediatamente consciente, en la mayor medida posible, sin ninguna acción ni reacción ni reflexión, supone lógicamente la conciencia de uno y no dos o más.

Ser consciente al mismo tiempo del escarlata y del magenta es ya bien compararlos o contraponer a uno sobre el otro y así introducir otra clase de conciencia que la mera conciencia del quale, o bien es mezclarlos en un sentimiento feneral donde el escarlata y el magenta no se reconocen por separado y así preservaar la unidad de la cociencia del quale.

Esto es verdad de tal modo que es imposible a continuación decirlo en palabras sin parecer que se usa una oración tautológica. Si yo dijera que toda cualidad considerada en sí misma está considerada al margen de cualquier otra y carece, por ello, de partes, ya que las partes de una sensación son realmente otras sensaciones, mis oyentes objetarían que esto sería una proposición meramente idéntica, ya que en sí no significa más que "aparte de cualquier otra cosa". Pero el ejemplo de la ceguera-al-color muestra que existe algo como una conciencia del quale y cuando describo esta conciencia como la idea de una cualidad en sí misma, meramente, por las leyes del habla, debo apropiarme del carácter de separabilidd para dar a conocer a otra persona qué clase de conciencia tengo en vista.

6.231 / Mi discurso puede ser tautológico pero tengo un significado positivo; y el hecho real de que sea tan difícil expresar este significado sin tautología es una marca de su veracidad. Puedo expresar para mí missmo que:

En la conciencia del quale sólo hay un cualidad, un elemento. Es completamente simple.

Existen evidencias disponibles de esto.

Por tanto, la conciencia, en la medida en que puede contenerse en un instante de tiempo, es un ejemplo de la conciencia del quale. Todo el que ha comenzado a pensar acerca de la conciencia ha señalado que el presente concebido de este modo está absolutamente separado del pasado y del futuro. O sea el pasdo y el futuro están completamente ausentes en el sentido en que soy consciente del ahora.

Por tanto, puede expresar mi verdad diciendo -

El Ahora es uno y sólo uno.

El principio de contradicción puede considerarse como una resultado formal de lo mismo. Todo objeto, A, no puede ser azul y no azul al mismo tiempo.

Puede ser azul y duro, porque lo azul y lo duro no se piensan como unidos en la conciencia del quale, apelando uno a una experiencia y el otro a otra. Pero A no puede ser azul y amarillo, porque éstos se mezclarían y así el color cesaría de ser azul o amarillo. Por tanto, la verdad positiva en el principio de contradicción es que la conciencia del quale sólo posee un elemento.

6.232 / Si la conciencia del quale fuera doble, sería como un caso de doble conciencia. Uno puede decir que es azul el objeto que otro dice que no es azul y el principio de contradicción sólo afirmaría que un juez debe sentarse por encima de ambos. Pero, ¿habría una disputa que requiriese un juez si la conciencia del quale fuera doble?

Nuestra verdad podría expresarse diciendo:

La conciencia del quale no es una conciencia de disputa o de dualidad.

La cualidad misma no es más que una conciencia del quale de una fotografía compuesta o porcentaje general de experiencia.

Y si la cualidad puede ser doble, el principio de contradicción cae por el suelo.

6.233 / Todas las operaciones del intelecto consisten en tomas fotografías compuestas fr conciencia del quale. En vez de introducir unidad alguna, sólo introducen un conflicto que no estaba en la propia conciencia del quale.

Tal unidad mientras permanece no es más que la unidad y simplicidad de la conciencia del quale persistiendo pese a toda esta multiplicación y diversidad.

6.234 / Otra expresión de nuestra verdad es esta:

La cualidad o la conciencia del quale es todo lo que es en y por sí misma.

Es esencialmente solitaria y soltera, un habitante del desierto.

6.235 / Otra expresión de esto es:

La conciencia del quale no puede mezclarse con la conciencia del quale sin pérdida de su identidad.

6.236 / Suficiente en cuanto al significado de la proposición. Ahora llamo la atención a una destacable consecuencia de ello. Es decir, se sigue que no hay prueba acerca de la mayoría de variedad y diversidad de la conciencia del quale como parecería al comparar intelectos. Porque si la conciencia puede mezclarse con la conciencia tiene que existir elementos comunes. Pero si no tiene nada en sí mismo más que a sí mismo, es sui generis y está libre de la necesidad de concertar con algo. Lo que es absolutamente simple debe ser absolutamente libre; porque una ley acerca de esto debe aplicarse a algún rasgo común suyo. Y si no tiene rasgos, ninguna ley puede gobernarlo. Es totus, teres, atque rotundus.

Y así este mismo elemento lógico de la experiencia, la conciencia del quale, que aparece en el interior como unidad, visto desde afuera se lo ve como variedad.

6.237 / Esto no debe considerarse una paradoja. Supóngase por ejemplo que uno de ustedes se propone vivir a su modo y satisfacerse sólo a sí mismo, lejos de las restricciones de la ley y las costumbres, según sus propios caprichos, consistiendo su simple plan de vida en hacer todo lo que se les ocurre. Si ustedes están dispuesto a hcer esto, ¿por qué otros miles no han de tener puntos de vista semejantes? Ciertamente los tienen. No obligados por laguna necesidad lógica, sino por una lógica quees tan precisa com si fuera necesaria, una inferencia analógica. Si nada impide que exista un hombre como usted, nada impedirá de existir a un millón de tales hombres.

Si cada cual actúa sin tomar en cuenta al resto, no habrá regularidad ni carácter común en su comportamiento. Habrá una Babel de lenguas extrañas y un Bedlam de actos extraños. Las unidades, cada totus, teres, atque rotundus se convertirán en un caos de átomos divagando fortuitamente.

Esta es la lógica por la cual la unidad de la conciencia del quale, que implica simplicidad y, mediante la simplicidad, libertad, resulta necesariamente en una interminable multiplicidad y variedad. Todo esto es un resultado claramente perfecto de la lógica y no implica paradoja alguna...